Los que me conocéis bien, sabéis que no soy partidario de criticar y/o comentar el trabajo de otros fotógrafos, ya que en fotografía comentar que está bien o mal, y decidir en una colección que no pasa y que se queda es muy subjetivo. Aún así, tuve la responsabilidad de formar parte del jurado de la colección 15 de FEB y después de la experiencia, desde mi propia subjetividad, me surgieron una serie de reflexiones que quería compartir a modo constructivo pero sincero con vosotros, por si a alguien le interesa la visión que se tiene desde el otro lado como editor o jurado de una de las colecciones, no lo llamemos concurso.
La esencia de FEB es documental, pero…todo lo que no sea posado vale? Es posible que para nuestras parejas sí, pero no para una selección en una de las colecciones.
Y dicho esto, este fue mi criterio, mejor dicho, las sensaciones que me guiaron a la hora de seleccionar:
CREDIBILIDAD. La fotografía debe ser creiblemente documental, a veces se ve posada documentalmente, para que nos entendamos…
ORIGINALIDAD. En segundo lugar buscaba originalidad. Se repiten demasiados momentos típicos de las bodas y muchas veces, por muy buena calidad técnica, se hace un poco pesado ver tantos novios volando, tantos momentos de fiesta con los invitados desmadrados, tantos abrazos…de ahí que la originalidad sorprenda y llame más la atención. Si no hay originalidad, la composición y calidad técnica de la foto debe sobresalir por encima de la monotonía
COMPOSICIÓN. Encontré numerosas imágenes donde se cortaban extremidades, estaban ligeramente torcidas, algunas fuera de foco… En las fotos que entrego a mis Parejas también me pasa, pero a la hora de seleccionar unas imágenes para que alguien las valore y seleccione, o para un concurso, creo que hay que ser muy cuidadoso y crítico con estas cosas. Si la imagen no está pulida y tienen errores de este tipo, creo que no deberíamos enviarla a la colección.
TRATAMIENTO. Y este es un punto especialmente llamativo. Encontré numerosas imágenes en las que se usa el procesado para destacar «el protagonista» de la fotografía. El procesado es fundamental, pero pienso que la base es una buena composición previa, donde destaquemos lo que queremos desde la propia cámara. Luego ya vendrá un buen revelado (que es muy importante). El exagerado y poco sutil uso de aclarados, buscando destacar nuestro «protagonista», hace que la imagen pierda naturalidad y se vea artificial.
Por otra parte, el uso indiscriminado y poco fino de la herramienta pincel o herramienta de selección es demasiado evidente en algunos casos. En el caso de las imágenes en blanco y negro, aún es más exagerado y antinatural. Pero dejemos el abuso del blanco y negro para otro momento…
Estilos hay tantos como fotógrafos y decir que está bien o mal es muy subjetivo. Soy de los que respetan la visión de todos, si la imagen está realizada con un sentido o simplemente a gusto de su autor, pero hay cosas que creo que debemos pararnos a reflexionar un minuto…
Con todo mi respeto al trabajo de todos, están fueron las sensaciones contadas en voz alta de mi experiencia como editor de la colección 15, por si a alguien le sirven a modo de reflexión.
Saludos a todos.
Kepa Fuentes